Cuando Dios llama a los niños para vivir con El, nos cuestiona la sabiduria de su Amor.
No hay mayor dolor que la muerte de un niño, que hace que nuestro mundo sea maravilloso y feliz.
Dios sabe cuanto necesitamos a los niños, asi que El toma solo pocos para hacer del Cielo una tierra mas hermosa de ver.
Asi que cuando un niño va al Cielo y nosotros quedamos atrás, sabemos que Dios ama a nuestro pequeño, porque los Angeles son difíciles de encontrar.
Pauline Lisson Lanfranco.
Polly, te mando un gran abrazo y espero que hayas cumplido tu objetivo en la maraton de New York el dia de ayer. Felicitaciones!
Aqui la nota a Polly Lanfranco en El Comercio
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